La historia de Enfrentamientos de los Dioses se desarrolla en una serie de libros, de los cuales he editado uno de forma independiente mientras trabajo en el resto.
En el origen, se trataba de los viajes de una astronave de combate en tiempos de una guerra fría universal. Los personajes eran muy parecidos a los superheroes, con poderes y esas cosas. Fue en mis juegos infantiles que inventé los villanos y los diferentes planetas (basandome en los rincones de mi casa.
En la secundaria tuve un par de amonestaciones (generalmente en la clase de física) por estar garabateando dibujos o ideas.
Todo estaba muy influenciado por las grandes naves que dominaban mi espectro de aventuras espaciales: El Enterprise, Galáctica y el Crucero Espacial Yamato. Pero realmente es a este último al que debo culpar de motivarme a realizar mi propia astronave.
La historia que ahora aguarda su momento de ver la luz desde mi escritorio conserva sólo los nombres y descripciones de los personajes. Poco ha sobrevivido intacto después de miles de variaciones y replanteamientos. Tanto así que esa astronave hace su aparición en el tercer acto de Enfrentamientos de los Dioses (EdlD III).
Ocurrió que para hacer coherente a mi universo tenía que contar como todo el escenario había llegado a ser como estaba presentado. Me urgía contar más. Algo que no estaba y me empujaba para cobrar forma.
Tenía entre los personajes de EdlD III (subtitulado La Travesía del Señor del Cielo), un joven espacionauta al que no hacía intervenir en los asuntos importantes para darle mayor protagonismo en EdlD V y VI. Se me ocurrió contar la historia de su madre, pues me atraía tener una heroína. Hay muy pocas entre las historias de ciencia ficción.
No quería una Teniente Ripley, ni una Sarah Connor, tampoco una princesa Leia. Si no alguien que no dejará de ser femenina, que se moviera entre las circunstancias valiéndose de la astucia y el temperamento de una mujer. De ser posible evitar todo lo que estuviese a mi alcance que esgrimiese un arma sin dejar de ser una mortal enemiga.
Pues bien, ella es el origen de EdlD I, la Caída de los Monárquicos, cuya historia presento en mi grupo:
http://ar.groups.yahoo.com/group/universoedld/
Su protagonismo ocupa también el segundo libro. EdlD II, Los Hijos de Jhael. Aunque no dejar de tener alguna mención en todos.
Luego les contaré como era mi idea bocetada de está historia y como ella, Claudia de Pandior, lo cambió todo.
También como fue que otro personaje mío, Sálvat, fue incluído en la historia uniéndose al mismo universo.
Prometo hacerlo en otro artículo...
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