Nuevas ilustraciones para Axxón

Estas son dos viñetas para cuentos de Axxón. Los recomiendo, uno es El Borgeano (con dos versiones, la errónea y la definitiva) de Alonso y Varzquez y el otro es La Residencia de Graciela Lorenzo Tillard, en Axxón 180 y 181

Otra versión de Conan

Dibujar al personaje de Robert Howard siempre es una tentación, a fin del 2007 se me ocurrió realizar este dibujo para la lista de Grupo Conan de Cimeria. Aunque creo que seguiré trabajando en esa ilustración más adelante.

Participantes que no se presentaron

Me llegó la noticia de la elección de la Reina Ilustrada de parte de mi amigo Jorge Vila, es un concurso que se realiza en Mendoza. Me dije, hagámoslo, dibujemos una chica para participar. Traté de hacer alguien sexy que llamara la atención, pero cuando curiosee en los certámenes anteriores descubrí que se trataba de una muestra de humor grafico, donde las participantes eran caricaturas y la onda era más en chiste en viñeta. Por esa razón decidí no participar. Aquí les muestro las chicas que no fueron al concurso

Viñetas que no llegaron

El último cuento de Sálvat, publicado en Aurora Bitzine, Traiciones en el Desierto, me tomó un verdadero trabajo. La idea era difícil porque la acción se dividía en dos historias con escenarios diferentes que debían concluir juntas. Pedí una comisión al Taller Siete donde recibí una buena ayuda, recuerdo especialmente las sugerencias de Eduardo Carletti para tratar los neologismos y la extraña jeringoza de uno de los personajes. Tanto trabajé en el cuento que a medida que lo revisaba, garabateaba bocetos para futuras viñetas. Al final, cuando consideré que nada más podía hacer para mejorarlo me encontré con más de diez dibujos sobre el relato. En Aurora Bitzine, el máximo de ilustraciones es cinco, así que dejé en manos de Manuel Burón la elección de cuales quedarían. Aquí les muestro las que no acompañaron al relato.

En Memoria

En el cuento Para ver un camión, de la serie Sálvat, introduje un personaje llamado Néstor. Era un amigo del protagonista en el orfanato. Para enriquecerlo me valí de los recuerdos de mi infancia sobre un amigo llamado igual. Después de la primaria nunca lo volví a ver, pero siempre recordaba la revista patoruzito que me regaló y el sobrenombre que me puso: El Científico, porque yo siempre andaba mirando las plantas y los insectos de la parroquia. Hace poco, la vida me llevó cerca de la casa de este amigo perdido, lamentablemente me enteré que falleció hace unos años. Siempre imaginé el momento en que le contaba que había tomado rasgos de su persona para recrear a mi personaje, o sea, lo metí en el cuento como protagonista. Mencionarlo aquí es una manera de hacerle honor a una persona muy querida por mi.